domingo, 31 de octubre de 2010

Recapitulando historias sueltas

Año 1187 de nuestro señor

-“Estos son mis últimos momentos, las ultimas palabras de un desdichado hijo de Caín, eterno morador de la noche.
A pesar de haber caminado por siglos bajo el abrazo de la luna, no he logrado encontrar la razón de mi segunda oportunidad, aun así tengo la esperanza de reencontrarme con la luz de mi vida pasada, mi dulce Elleone.
Me rehusó a que todo termine aquí y ahora…
Agazapado en la tenue oscuridad de mi tétrica habitación espero mis verdugos. Su paga será mi vital (mi sangre), en el momento que claven sus colmillos todos acabara y me iré sin dolor ni pena, aun así no me rendiré hasta ver denuevo esos ojos llenos de vida que iluminaron mis días .Si alguna vez llegas a leer esto espero que sepas que deje el mundo defendiendo mis ideales y pensando en vos.”

Eternamente tuyo
Gustav Croix


Con los puños destruyo el ataúd, duro lecho de mi descanso para hacer de sus restos un par de estacas, afilándolas con mis uñas y dientes; ya con dos armas en mis manos comienzo a acelerar la sangre hacia todos los músculos del cuerpo, hinchándolos el doble de su tamaño
-“Hierve, me quema por dentro!!!!”

Comienzo a sentir los primeros sonidos, pasos que suben las escaleras, inmediatamente ordeno a las sombras, esclavas de mi voluntad, que cesen las llamas de las velas, dejando la cámara completamente oscura. Hacia años que mis ojos eran amigos de la penumbra gracias al favor de proteo, son dones útiles para cualquier vástago pero difíciles de adquirir en un principio.

-“Hoy las tinieblas serán mis aliadas, la madera mi arma y esta fría carne sera mi escudo.Hoy mi voluntad de vivir superara tu odio hacia mi, dios?”

Reina el silencio tras mis palabras, siento mi muerto corazón latir de ansiedad pero todo esta en mi mente, luego de siglos aun puedo sentirlo.

Preparado pero con demasiados pensamientos en mi cabeza, proyecto mis maniobras mentalmente. No puede haber error alguno para lograr la victoria, hoy debo ser astuto como Odiseo, fuerte cual Hercules y templado como Hector quien sabía de antemano que caería ante Aquiles y aun así defendió lo que creía correcto hasta el fin.

Susurros recorren los pasillos de la torre, hasta acercarse a la puerta de mí recamara.
Plooooooooooommmmmmm!!! La puerta estalla en pedazos, astillas golpean las paredes mientras se abalanzan los primeros perros del príncipe, mas de media docena armados con grandes hachas, espadas y algunas antorchas en sus brazos

-“Sir Gustav Croix, chiquillo de Lucian Berefor por ordenes del príncipe Envlaid hemos venido a darte caza. Ríndete ahora y tendrás una muerte digna y honrada… si sales al encuentro juro que tu sangre pasara por los paladares de estos vástago” grita desde el pasillo una sanguijuela encapuchada, fiera y corrupta.

Siento mi corazón latir nuevamente al escuchar el nombre de mi sire, aun así conservo la calma y limito a cubrirme entre la negrura

-“Hoy las tinieblas serán mis aliadas!!!!!!!!”

Seudópodos de oscuridad material golpean salvajemente a los tres primeros en acercarse, agarrándolos de sus piernas y sacudiéndolos contra las paredes como si fueran simples muñecos de trapo que se deshilan ante la curiosidad de un niño, golpean tanta fuerza que la piel cede y los húmedos ladrillos de la habitación se tiñen de carmesí. Siempre pensé en lo lúgubre de mi habitación pero nunca quise remodelarla, bueno almenos ahora rebosa de vida gracias a la sangre del enemigo.

Bajo las sombras solo se distingue rojo, en las paredes y mis ojos escarlata. Mi sed aumenta

-“Hoy la madera será mi arma!!!!!!”


Me abalanzo con premura, cortando el aire con mi cuerpo
Mi brazos se clavan violentamente sobre 2 esbirros que titubearon, talvez ni ellos se dieron cuenta que pasaba, ese instante similar al relámpago que titila antes de morir en las nubes, sus corazones tenían algo de que preocuparse ahora.

Mi atención desaparece por unas milésimas cuando dagas vuelan contra mi cuerpo, digamos que pase toda mi existencia evitando a Tánatos, esto era simple truco menor en comparación con la lluvia de flechas en Alvenia.
Solo logran rozar mi cuerpo por todas sus extensiones sin lograr heridas mayores

Esta debía ser mi jugada maestra, desaparezco en medio de la escena
-Este truco me lo enseño mi padre que en paz descanse, espero volverlo a ver algún día… PERO NO HOY!!!

Mi sombra comienza a correr de manera veloz sobre las paredes, erráticamente. Los estupidos perros del príncipe engañados siguen la sombra, el miedo comienza a abordarlos y arrojan antorchas sobre mi clon negro sin lograr efecto alguno

-“Esta fría carne será mi escudo!!!!!!!!!!!”

Aparezco agachado debajo de la criatura más grande en la habitación, sabia que antes de poder tocarlo me iba a atacar, estaba preparado.

Mi brazo siente el crudo beso del acero sobre su piel atravesándolo, era el precio que debía pagar para lograr el éxito.
Aun así sobre su hombro utilizo el preciado tesoro por el cual pase casi 40 décadas bajo el yugo de Ydvaliel. Mis dedos pasan cual mantequilla sobre su carne removiéndole limpiamente sus dos fuertes extremidades mientras ruge de dolor.

Solo quedaban 2 enemigos,

-“HAHAHHA , Parece que has crecido en fuerza y astucia pero tu suerte se acabo. Hoy tendrás el honor de morir bajo mis manos” exclama el vastago mas alejado

Retirándose la pesada capa desvela su rostro. El príncipe Dimitri Envlaid estaba frente a mis ojos.
Innumerables miedos golpearon sin aviso alguno, escalofríos toman el control de mis nervios.

Como vencer a una criatura que ha vivido el doble? dueño de un poder y sagacidad incomparable, capas de doblar mi voluntad con solo pensarlo. Me llamaría afortunado si solo pudiera tener una chance, encontrar un desliz en su mente, un error en su defensa.

-“Maldita sea!!!!! El cuerpo no me responde!!!!!!!!” grito para mis adentros mientras solo logro mostrar una mueca de odio.

-“Vamos, ya que me has hecho venir de muy lejos por al menos ofréceme una buena pelea como mínimo, te pido esa mínima cortesía” susurra vilmente mientras esboza una sucia risita

Tomo verdadera conciencia de la situación, y con violencia extraigo la espada enterrada en mis brazo, el dolor logra arrodillarme. A mi pesar me veo obligado a usar la poca sangre en mi organismo con el fin de curar algunas heridas.

-“Mi única cortesía será darte muerte!!!!!!!!” Grito aun curándome.

-“Bien bien, te has decidido. Entonces yo también escogeré un arma” mientras mira las hachas, dagas y estacas de la habitación hace un gesto negativo sobre cada una hasta que su mirada recae sobre el su único secuaz en pie; "Tu deber es servirle fielmente al príncipe, este es el momento: acércate y ponte de espaldas”
Como un simple sirviente, siguio las órdenes de su amo al pie de la letra

Repulsión me causa la siguiente escena, en un solo movimiento veo como le retira brutalmente la espina dorsal, con músculo y sangre. La pobre victima cae inmóvil al suelo mientras el monstruo le da forma con sus manos al hueso hasta lograr algo similar a una delgada pero larga espada con púas

-“Tu príncipe te esta agradecido” exclama seriamente mientras lame la sangre de sus dedos

Ya en condiciones me pongo en pie, aun algo horrizado pero la resolución de vivir me mantiene adelante

-“Vil, miserable, ruin… PEDASO DE BASURA!!!! HOY VENGARE A MI PADRE!!!!!”
Sacando fuerzas del odio más profundo, recupero el control total del cuerpo

-“Vengar?,no hay nadie a quien vengar. Tu sabes que realmente el asesino de Lucian Berefort no soy. Yo solo seguí ordenes, y si mi memoria no me falla tu no hiciste nada para detenerme, o me equivoco?” Sus ojos se desorbitan mientras macabramente ríe

-“Bastardo!!!!!!!” Apresuradamente embisto contra el

Golpe, tras golpe tras golpe, arremeto sin piedad descargando todo mi rencor. Nuestras armas destellan a cada choque iluminando continuamente la habitación, ambos peleábamos más allá de imaginación, difícil contar la cantidad de defensas y respuestas en ese momento.

El arma que esgrimía Dimitri era demasiado, el carácter sobrenatural de esa espada ósea era impresionante. No solo gracias a las espinas lograba superar parte de mi defenza dañando mi cuerpo, dejando un ardor terrible tras ello, sino que parecía indestructible comparada con las armas mundanas
Luego de tantas ofensivas, mi espada comienza a mellarse. Aun así mi bronca era más, seguimos intercambiando golpes erráticamente.
De tantos ataques llegamos a trabar armas, nuestras miradas feroces se cruzaron, dejando solo resentimiento.

-“Vamos, es todo lo que tiene?” susurra al comenzar a empujarme hasta una de los muros hasta chocar.
-“Veo que adquiriste una destreza similar a la de Lucian, realmente me hace feliz luchar contra alguien que dure mas de dos acometida, pero no es sufuciente”

-No quiero escucharte pronunciar su nombre una vez mas!!!!!!!!!

Lo pateo hacia el centro de la habitación y comienzo a atacarlo en todas direcciones de manera impredecible, justo cuando estaba por lograr una apertura en su defensa escucho un sonido proveniente de mi arma, no iba a resistir el siguiente golpe

Doy una salto hacia atrás, para obtener un descanso y pensar la situación pero me es imposible, Dimitri se abalanza dando un feroz golpe el cual consigo desviar pero a coste de mi espada que se quiebra en pedazos dejándome solo el mango en mis manos. Estaba desarmado, indefenso ante golpe de gracia, pero ante que realice eso, logro crear un tentáculo de oscuridad atrapándole su brazo, gracias a eso gano el tiempo suficiente para alcanza una pesada hacha tirada en el piso
Acción seguida, muevo las sombras a mi alcance concentrándolas en una orbe de gran tamaño que engulle a mi enemigo por completo. No podía mantenerla por mucho tiempo así que juego mi última carta. Salto como fiera sobre él impactando de lleno un sinfín de oportunidades sobre su cuerpo.

Pero la batalla estaba lejos de terminar…

Por desgracia su astucia supera la mía con creces, luego que las sombras se disiparon observo atónito como la victima de mi ataque no fue otro que criatura que había desmenbradado minutos antes. Al volverse cenizas veo a Dimitri con cara de satisfacción. Su plan había funcionado

-“Argggggggggghhhhhhhhh” grito horrorizado, la espada ósea atraviesa con brazo y todo mi cuerpo, el dolor me paraliza completamente, este era mi fin

-“No soy mas que el instrumento para castigar a los traidores, un simple esclavo de mi deber. Ahora debo juzgarte. Hoy es una hermosa noche para morir, no crees?” susurra la sucia bestia a mi oído

Mi mente y cuerpo se quiebran al escuchar esas malditas palabra, la misma frase con las que dio muerte a mi sire, Lucian Berefort, y yo no pude hacer nada al respecto, solo temblar. Ahora moriré, ese es mi destino?
No doy más

Dimitri, la habitación, los cuerpos. Todo se desvanece

La vida pasa frente a mis ojos, encontrando solo momentos tristes y dolorosos. Mi alma llora por dentro al no encontrar un recuerdo de mi querida Elleone, solo hay dolor y amargura. Oscuridad total

Me levanto del suelo, aun con heridas en mi piel. Parece un campo desértico, suelo es desagradable y opaco, la densa niebla no me deja mirar mas allá
Un Pozo se abre sobre el suelo, dentro pude ver claramente las caras de todas las personas que asesine en vida: Sacerdotes, guerreros, niños y mujeres me esperaban. En sus cuencas vacías había pena y dolor que querían compartir salvajemente conmigo
Sabía que este momento llegaría y estaba dispuesto a enfrentarlo

Cuando me dispuse a dar un paso al mas allá, siento una mano que me sujeta firmemente
Mis ojos lloran de dolor al ver a mi amada, parada a mi lado. Sus cabellos dorados llenan de vida mi corazón y su tierna mirada me devuelve un sentimiento perdido
- “Elle!!! yo…”

- “Shhhhh” (dice mientras pone su delicado dedo sobre mi lastimada boca) “No es el momento ni el lugar para esto. Solo he venido a decirte algo y quiero que me escuches atentamente”

Como ignorar sus dulces palabra?

- “Recuerdas la promesa que me hiciste esa hermosa mañana de otoño”

- “Como olvidarlo” intento pronunciar mientras las lagrimas llenaban mis ojos, “Mi ser por siempre tuyo es, no habrá cruel destino ni fuerza divina que nos separara, hoy nuestras almas son una sola”.

- “Entonces, mi querido Gustav; así como seguiste adelante con tanta culpa sobre tus hombros, yo te ordeno: vive para encontrarnos nuevamente!!”

Despierto completamente

Este es el momento de mover mi mutilado cuerpo solo con la voluntad de vivir,el mundo se crea nuevamente

Mis ojos se posan sobre el brazo aun en mi pecho y cambian para ver el rostro de mi sorprendido enemigo que se acercaba hacia mi cuello. Le alejo la cara de un cabezazo sobre su recta y delgada nariz

-“Basta de juegos!!!!!!!!!!! Hoy voy a lograr lo imposible!!!!!!!!!”

Las sombras devoran la habitación misma, engullendo todo el sonido en ella, por primera vez puedo ver el miedo en Dimitri y eso significaba una sola cosa, uno de los dos no saldría que aqui

Sostengo fuertemente las manos de mi presa, impidiendo que saque su brazo derecho de mi cuerpo,

-“Esta vez no escaparas!!”.
Logrando una extensión de negrura, la utilizo cual látigo para sostener el hacha caída y con ella corto el brazo con arma y todo que sobresalía por detrás mió. Gritos sordos de dolor inundan la sala

De una patada alejo a mi enemigo que choca contra la pared

Cierro mis ojos y me concentro.

Lejos esta mi adversario, siento la furia indescriptible en sus ojos, aun con un brazo menos seguirá adelante. Sin dudarlo comienza a cambiar a su famosa forma de quiróptero. Su cuerpo lentamente crece el doble, volviéndose negro y monstruoso, de su espalda alas brotan alas, era realmente un murciélago gigante.

Sus alas comienzan a moverse, se eleva levemente sobre el piso

- “No tan rápido!!”

Empiezo a crear tentáculo en toda la habitación, infinidad de ellos nacen de la oscuridad misma.

-“Siervos incondicionales hoy se alimentaran de la sangre de mis enemigos, Castíguenlo!”

Incontables seudópodos comienza a apresar a mi enemigo por todo su cuerpo, fuertemente lo atraen hasta el suelo hasta reducirlo completamente. Intenta romperlos con su impresionante fuerza bruta pero más y más comienzan a agarrarlo. Aun con sus facciones de murciélago puedo ver el verdadero terror en su cara.

Y dije:
-“Esta noche te prometo una sola cosa, VAS A SUFRIR COMO NUNCA EN TU VIDA, Y CUANDO REALMENTE ME CANSE DE ESCUCHARTE GRITAR TE DARE LA MUERTE MAS HORRIBLE”


Esa oscura noche, en la torre de la familia Croix.
Gustav cambio: Un ser renació y otro murió

El que buscaba a su amada tuvo una segunda oportunidad para vivir, años mas tarde aun continua buscándola
El que rugía por venganza se dio un banquete y no paro hasta estar completamente satisfecho.


Fin

martes, 19 de octubre de 2010

Tributo a Howard Phillips Lovecraft: Capítulo 2

El destino de Alphonse


-“El cielo se fundía con el mar, hermanando las estrellas del cielo y creando dos lunas de tamaños asombrosos como los luceros con los que me miras”. Ja, justo hoy que me encuentro poeta me toca ronda nocturna en el faro (murmullo para mi mientras me acomodo el sombrero)
La noche me encontraba acomodado en una silla inclinada contra la pared matando el aburrimiento con esas revistas de juegos de ingenio al momento que contaba los minutos para el cambio de guardia, solo mis silbidos rompían el ruido de las olas sobre la costa mientras el aburrimiento me estaba ahogando
- “Mamífero carnívoro parecido al lobo y al chacal de América del norte?, talvez entre “jefe”, jaja no es divertido si no hay nadie que se ría de mis chistes; odio trabajar de noche, debería haber dado una excusa en el trabajo y escapado unos días a Provience, almenos vería a mi primo y tendríamos esas viejas charlas que terminaban en algún juego de poker, jajaja gracias a su “ultima mala racha” pague la mitad de mi coche, talvez ahora pueda pagar alguna buena cena a Rachel…” (Exclamé con una sonrisa picara y la mirada llena de nostalgia)

Divague entre pensamientos banales durante unos minutos para darme cuenta que había garabateado todo el crucigrama mientras estaba inmerso en mi mente, comencé a corregir las líneas que accidentalmente marque en el papel cuando extrañamente entre los recuadros de la hoja encontré escrito más de una vez el nombre de Mary, en ese momento no recordé a ninguna señorita conocida con ese nombre, carecía de sentido alguno… en fin. Podría pedir el próximo fin de semana, retirar por fin el automóvil del taller mecánico y en unas horas podría estar en lo de Johny aunque no quisiera caer con los brazos vacíos, que le podría llevar? Si mi “toque” no me falla (pensaba mientras tocaba una piedra extraña que colgaba en mi cuello, debajo de la camisa), creo que un telescopio le gustaría…

La vida concede pocas personas especiales que se mantienen durante todo el transcurso hacia nuestra muerte, entre ella se encontraba mi primo, John Reviere al cual me siento unido de una manera muy especial. Algunos sucesos son difíciles de explicar y aunque no creo en la magia ni en el destino puedo asegurar que algunas cosas están más allá de nuestro entendimiento, lo podrían llamar coincidencia pero se dejarían puntos de vista importantes de lado; preferiría llamarlo “Una jugada del destino”. Todo comenzó hace 20 años

El otoño nos encontraba en el Estado de Virginia, siempre viví en el mismo lugar; un campo no muy alejado del pueblo pero lo suficiente como para estar a medio camino del aire libre. Justamente en esa época del año siempre me encontraban mas entre la naturaleza que en el poblado, el castaño en la copa de los árboles y ese crujir de las hojas al caminar el sendero entre el bosque lograban que escape en mas de una ocasión de los deberes; nunca fui un ganador con las damas pero me la he sabido rebuscar, ocasionalmente llevaba a alguna chica a un pequeño claro cerca del río, el piar de los árboles y la combinación de colores creaban un espacio sin duda mas que inspirador y sumado a mi guitarra (que pese a mi rustica habilidad con ella) lograban maravillas con esas jóvenes facilitándome el cautivarlas, pero que buenas épocas!. Recuerdo que yo era la viva imagen de mi Tio en ese entonces,regordete y de cabello rubio mientras que mi primo se parecia a mi padre, cabello oscuro y prolijo con grandes lentes sobre los ojos;jaja era realmente curioso de vernos juntos.

Resulta que un fin de semana vino el Tío Richard junto con Johny al cual veía normalmente en vacaciones de verano, pese a la diferencia de edad (yo tenia 16 años en ese entonces y él 4 menos) pase largos días con mi primo mostrándole los arboles se podía ver todo valle y cuevas escondidas en el bosque, enseñándole como cazar liebres y obtener miel de la manera “astuta”; pero a pesar de mi esfuerzo el parecía distante, ido, como si echara de menos su casa por ello me encargué de llevarlo a ese lugar secreto que me había encontrado hace poco,un lugar el cual no pueda ignorar.

Cerca de la arbolada mas densa y rodeando una pequeña montaña se escondía entre maleza la entrada a una caverna ya olvidada, moviendo unas especie de lianas que colgaban y tapaban el hueco ingresamos con ansias, similares a la de los arqueólogos cuando descubren alguna reliquia perdida
Aun era de día afuera pero rápidamente se fue perdiendo ese reflejo con el avanzar dentro, y ya con unos minutos el camino se volvió resbaloso por el barro y las heces de murciélago que comenzaban a viciar el aire; con un pañuelo nos tapamos la nariz y luego de pasar la parte donde habitaban estos animalejos busque luz en mi bolsillo;
Con la ayuda del encendedor que había comprado hace poco pudimos avanzar, siguiendo de izquierda a derecha casi perdiendo el camino de vuelta, giramos en las esquinas de los recovecos que se formaban entre las estalactitas y a veces necesariamente volvimos sobre nuestros pasos por el avanzar dificultoso en ese estrecho laberinto. Incansablemente mi primo me preguntaba en voz baja cuando finalmente llegaríamos, pero yo callado me concentre, tratando de escuchar el llamado débil de aquel chirrido que me ataba hacia el santuario; al cabo de 15 minutos de caminata cuesta arriba encontramos finalmente el lugar, el cual escondía celosamente una gran roca triangular que tapaba parcialmente la entrada a un pasillo muy estrecho que se una con una extraña escalera caracol de piedra, el aire se volvía más denso y el temor de Johny crecía más y mas así que apreté fuerte su mano y le susurre que era realmente tarde para volver, debía conocer el secreto.

Bajamos con extremo cuidado, esquivando escalones rotos y pedazos de piedra, llegando al cabo de unos metros ante una sala circular de la cual resaltaba restos de huesos viejosy una puerta de piedra color musgo, aquella poseía escrituras y dibujos de animales nunca ante vistos, estaba más allá del entendimiento; lo que si se distinguía era algunas estrellas de cinco puntas talladas con un ojo dentro alrededor. Obligando al temeroso de mi compañero, empujamos con todas nuestras fuerza ese portón de piedra pero a pesar de nuestros esfuerzos apenas llegamos a moverlo un poco menos de medio metro antes que se termine atorando. Desde dentro emanaba un olor a musgo y sal que molestaba realmente, mi primo me miraba con algo de miedo así que retrocediendo unos pasos comencé a llamarlo.
-“Ven pequeño, hemos llegado”
-"A quien le hablas Alphonse?"
-"A quien quiero que conozcas, él es un poco tímido nunca abandona su hogar"
-"No es peligroso acaso?"
-"No te preocupes, el no puede abandonar el santuario a menos que le abran completamente la puert…"

¡CRiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii Criooouuuuuuu!!!

El grito me estremeció, trastabillando hacia atrás hasta caer al piso mientras que Jhony en pie, estaba pálido y no reaccionaba, yo saque de mi mochila un poco de comida y se la acerque con cuidado al hueco de la la puerta
Cruoooo? crooo cruuuuuuuuu

Dijo, mientras estiraba un huesudo brazo por la puerta y arrebataba rápidamente la comida del suelo
-Ves, no sucede nada. No hay nada que temer
-Quiero salir de aquí? Como puede decir eso?
-A ti no te hablaba, vamos, acércate así mi primo puede verte
Y con cautela se asomo un pequeño ojo colorado que brillo arduamente mirando frenéticamente el exterior, Johny no pudo alejar sus ojos de esa pupila que observaba aunque retrocedió hasta la pared detrás la protección de la oscuridad, con un poco de insistencia y haciéndole prometer que no nos dañaría me aventure a destrabar el portón pero el pequeño John luego de gritar y llorar no lo soporto y cayo desmayado.

Al día siguiente encontré a mi primo en su habitación, realmente no recordaba nada del suceso y me preguntaba que había pasado; yo le respondí “Ayer conociste algo que no cualquiera podría entender, algún día volveremos cuando estés mas preparado pero por ahora acepta este regalo que te envía nuestro amigo” y partí una pequeña piedra triangular que guardaba en mi bolsillo la cual nos mantendría unidos de por vida.
Y así fue que hasta el día de hoy conservamos ese recuerdo aunque él ignore de donde provino

Asi pase una hora entre pensamientos y reflexiones, para cuando quise darme cuenta mi ronda habia terminado y me preparaba a retirarme a mi casa cuando vi una extraña mancha en el cielo

viernes, 1 de octubre de 2010

Tributo a Howard Phillips Lovecraft : Capítulo 1

John F. Reviere

La astronomía siempre fue una afición para mí, ya desde niño me escapaba por la puerta trasera de mi hogar en Providence rumbo a la zona más alta del prado donde la vista era única y magnifica, allí el susurro del viento era mi compañía y las luces del firmamento las protagonistas de mi imaginación; el aire que se filtraba a través de la arbolada junto con la sal del mar en la lejanía, allí mi imaginación era la dueña y mi compañía junto con el firmamento, el lienzo que me sumía en el sueño en vida, añoro esas mágicas puestas de sol y noches en otoño.
Mas allá por la plaza y la avenida estaba ese destino, el que día por medio me esperaba una hora antes de de la cena, bordeando las últimas casas sobre las afueras de la avenida donde se encontraban esos famosos tejado empinados y manchados de blanco y negro tan característicos

Providence es mi hogar y el de mi familia, así lo sentí siempre, aun mientras la rebeldía propia de la adolescencia se manifestaba fuertemente, podía entender por que mi familia nunca se mudo a pesar de las oportunidades laborales lejos de allí; ningún lugar conocido podía combinar tan perfectamente el misterio nacido de sus fachadas de madera y techos empinados, sumado a los habitantes tan clásicos, congelados en el tiempo junto con la tradición de nuestros antepasados, abuelos y padres que lograron con esfuerzo crear un lugar de ensueño, como suspendido en el tiempo nacido de un anhelo tan profundo como onírico hace ya cientos de años.

Pocas veces me aleje de Rhode Island, y eso no me trajo mas que tristeza siempre; recuerdo esas vacaciones en la casa de mi tío Albert al norte de Virginia, en ese entonces ya casi terminaba mi niñez pero aun conservaba mi sentido de aventura tan inocente que me incitaba a caminar los bosques cercanos y extrañas cuevas en las lejanías pero realmente no era lo que esperaba, ese aire hundido en polvo no podía estimular mi mente, lograr una fantasía mas allá del presente, el aquí y el ahora; ese transe único logrado por la sal del mar en el ambiente.

Con el pasar de los años mis intereses se volvieron mas selectivos, robándome horas de sueño entre escritos y el contemplar de las estrellas. Una noche despejada de verano, decidí tras un gran debate interno optar por la escritura como oficio y los cielos como distensión.
Avanzada mi adolescencia pero con estudios aun pendientes encontraba un habito realmente placentero pasar mis tardes leyendo en el porche de mi casa, donde la leve brisa refrescaba mi mente y lo era suficientemente amistosa como para mantener mis papeles al margen de la mesa; en esos tiempos ansiaba graduarme en literatura lo mas temprano posible y poder compartir con mundo historias fantásticas profundas e únicas que surgían en mis fantasías

Así es como luego de 10 años de esfuerzo tenia mi vida encaminada, había formado una familia con Mary Monroe; hermana de Henry Monroe, gran amigo y colega en la universidad y me había vuelto un reconocido escritor (el mejor de Rhode Island sin decir mas), y aunque la situación económica no era de las mejores yo era feliz realmente, con la herencia de mis padres compramos una casa cerca de esos prados que me vieron volar mi imaginación de niño, construí en la habitación un balcón para poder relajarme y escribir durantes las noches.

Todo fue armonía hasta esa mañana de de verano cuando me extendí hasta largas horas de la mañana siguiendo una idea inconclusa,ese fue el comienzo.
Mi esposa se encontraba en la ciudad y allí estaría durante toda la semana, en una exposición de cuadros que había restaurado el museo nacional de historia en Washinton; así que aproveche los días para concentrarme en mi siguiente novela, la cual debía ser la cumbre de mi carrera luego el éxito de “El Umbral”

Había pasado largas noches sin dormir buscando ese hilo delgado que comienza a tejer el nudo de una gran historia, y cuando finalmente apareció la idea inicial y pude apoyar la pluma sobre el papel de repente las tinieblas me envolvieron, la lámpara de gas no solo se apago por esa ventisca helada sino que rodó por el suelo y se perdió entre las rejas del balcón, esa helada también congelo mi cuerpo y se llevo por los aires mis papeles, en la oscuridad inocentemente intente agarrarlos antes que otro vendaval me los arrebatara hacia el techo, ahí fue cuando lo vi.
Situé mis ojos en el cielo por un segundo buscando las hojas perdidas cuando me atrapo por completo la imagen de un hermoso cometa de cola carmesí que avanzaba magnifico por el cielo oscuro; entre las estrellas en la noche era sin duda una chispa que iluminaba con su propio poder alzándose sobre todo, lo seguí con la vista durante unos segundos hasta verlo desaparecer mas allá del mar pero no en vano lo contemple ya que durante su caída efímera le pedí a cambio un deseo, como solía hacer de niño: “Crear la aventura mas grandiosa” fue la ambición que le confié a la estrella, a los pocos minutos trate de ordenar mi mente y fui a recuperar la lámpara y los escritos a medias que eventualmente terminaron en el suelo cuando note un leve movimiento en el suelo que hizo temblar los vidrios de la casa pero no paso de allí; minutos mas tarde asegurándome que todo se había calmado me note realmente cansado cuando vi como aparecían los primeros cambios en el cielo y me di cuenta que era realmente muy tarde. Así decidí terminar el día finalmente recostado en mi habitación pensando en comprar alguno de esos nuevos telescopios tan avanzados que venden en la ciudad, hasta que el sueño me encontró.