Un manto de pureza había descendido en forma de copos sobre la infame capital, envolviendo todas sus fachadas sucias y derruidas en una hermosa mentira a lo ojos.
Como una prostituta envuelta en finas ropas, la ciudad aun conservaba ese espíritu salvaje que se forjo con años de apatía y olvido, tupida y espesa la nieve llegaba a cubrir gran parte de los autos y extendiéndose de vereda a vereda ocultaba con vergüenza la propia calle. Como dueña y señora de esta ciudad, Aléïn caminaba por el medio de la calle marcando sin preocupación un sendero de pasos en esa capa de hielo densa; olvidando por completo cuan peligrosa podía llegar a ser la dama de rojo, la ciudad tomándola por una forastera pretendía tomar ventaja de ella. Así es como metros adelante unos festivos pandilleros quienes se rodeaban de mujeres y alcohol cerca de unos tacos prendidos fuego notaron el caminar de la señorita en el peligroso barrio y inevitablemente posaron sus ojos sobre lo que parecía una presa fácil
- “Mi niña, parece que te has extraviado de camino. ¿Por que no nos brindas tu billetera y te sientas a hacernos compañía?” Dijo un hombre de baja categoría y pelo en forma de escobillon, envuelto en un caro y pesado abrigo (obviamente robado). Sus compañeros lo acompañaron en la exigencia gritando palabras ofensivas y compartiendo entre ellos los planes que tenían para ella, las chicas que lo acompañaban lejos de ofenderse la observaban con desprecio mientras competían entre ellas para animar a sus respectivos hombres para ver quien seria la que reciba ese hermoso abrigo rojo que tan cómodo y fino parecía en los hombros de la señorita
- “¿Barracudas o Serpientes negras?” Pregunto Aléïn al aparente líder deteniéndose, no por estar amedrentada sino por que realmente le causaba curiosidad que banda dominaba ese sector luego largos años alejada de allí
- “No pequeña, somos los violadores. Vencimos a esos patanes hace 2 años y ahora somos los señores del barrio Este, ¿Por que no nos das todo lo que tiene? Siempre y cuando aprecias tu vida” exigió con dureza, en sus brazos comenzaban a verse botellas, cortaplumas y cadenas al tiempo que ahora la rodeaban por completo cerrándole cualquier ruta de escape
- “Es una pena, aquellos a los que llamas patanes eran los que mantenían a su manera el orden y la justicia en el barrio pero veo que sus guerras y divisiones terminaron por volverlos débiles, tanto como para que la basura mas baja e inmunda los remplace” hablo la joven, de forma clara y precisa demostrando que no existía el mas mínimo ápice de miedo en su alma. Los pandilleros se miraban unos a otros esgrimiendo un “huuuuuu” a su líder esperando que este responda a la ofensa recibida y de la orden de ataque
- “Amigos, demuéstrenla a esta puta que somos bien dignos dominar el barrio y el por que de nuestro apodo”
Las cadenas comenzaron a girar en las manos de los abusivos, las botellas se partieron en dos y los cuchillos pasaban de izquierda a derecha; sin mucha organización dos de ellos se abalanzaron sobre la chica de rojo quien con un ligero golpe de muñeca desvió los dos golpes que la tenían como objetivo, terminando de espaldas y muy cerca del circulo que la rodeaba otro par intento atacarla sin ver que en la esquiva anterior se había sacado su abrigo y ahora lo tenia sobre su brazo; con una agilidad digna del torero mas hábil de España, ondeo su capa sobre uno de sus enemigos, quien segado termino chocando contra uno de los primeros atacantes; en cuanto al segundo atacante ,quien lanzo un golpe torpe apuntado al cuello, no llego a notar en que momento ella se había agachado terminando casi en el suelo dando pasos en falso intentando retomar el camino, no sin antes recibir una punzante patada en su nuca de parte del taco de Aléïn que lo dejo knock-out.
Los enemigos sin entender que sucedía comenzaron a atacarla caóticamente desde todos los frentes mientras ella ,con bastante esfuerzo, ondeaba su capa de manera defensiva manteniéndolos a distancia, llegado el momento sin ver mucho futuro a sus reiteradas esquivas y acciones evasivas desde una vaina de cuero a la altura de su cintura en la espalda presento su cuchillo. Extenso, de filo brillante y ligeramente curvo a un lado y con una sección llena de dientes del lado contrario, era la navaja elegida comúnmente por el ejército en combates de corta distancia por su precisión, comodidad y potencia; esta excelente arma la había heredado de su padre Víktor Viridar quien ya en su momento le había hecho unas ligeras modificaciones para ser arrojable, no conforme con ello su hija le había cambiado el mango para hacerlo mas resistente y le había agregado algún que otro truco oculto para salir de apuros.
Con una facilidad increíble movió incansablemente su diestra de un lado a otro y en cada ocasión chorros de sangre y gritos de dolor escaparon de los delincuentes quienes, sin darse cuenta contra quien se enfrentaban, se sumaban más y más al ataque al mismo ritmo que caían tiñéndolo el suelo de rojo. Al cabo de unos minutos todos los hombres yacían en el piso llorando de dolor, su líder a un lado no podía tener los ojos mas abiertos ante el sorpresivo desenlace; tomando finalmente conciencia del peligro el que se encontraba llego a atrapar del cuello a una de las mujeres que los acompañaban, una de las pocas que no llego a huir gritando en medio de la masacre, y acercan un cuchillo sobre la cautiva grito
- “Aléjate de mi, monstruo. Si te acercas un paso juro que le rebanare el pescuezo!” exclamo al tiempo que se movía unos pasos atrás a pesar del terrible miedo que hacia temblar sus piernas y brazos
Aléïn quien hasta ese momento esgrimía una terrible sonrisa sádica adornada por delgados hilos de sangre debajo de ese misterioso mirar color avellana, guardo su arma en la funda y giro su abrigo detrás suyo vistiéndose denuevo con él. Sus ojos cambiaron luego de este súbito evento, mostrando un completo desinterés teñido de un leve aburrimiento, y acomodándose con gracia su cabello giro sus talones (los cuales estaban desprovisto de los zapatos, quienes tuvieron un triste final en esta pelea) para seguir su camino
- “¡Eso, aléjate! ¡Huye ya te encontrare nuevamente y me las pagaras!”
- “No necesito asesinarte, eres un cobarde por eso ya no me pareces interesante. Además con esos ojos decididos de tu rehén y la mano que se acerca a “eso” que guarda en su bota se que no necesito terminar el trabajo” Dijo mientras caminaba dándole la espalda
Sin entender a que se refería, tarde se dio cuenta el pandillero que la chica que sostenía se mantenía muy inquieta, súbitamente el hombre sintió el beso de una navaja clavándose y retorciéndose con furia al costado de su pierna quien ante el dolor soltó a la joven. El cuchillo, que había salido del borceguí de la rehén, quedo enterrada en su pierna dejándolo en el piso aullando de dolor, con ojos marcados entre lágrimas y odio la pobre chica se acerco a una cadena tirada en el suelo y pasándola por el cuello del agresor lo ahorco hasta que se escapo el ultimo suspiro. Cuando la adrenalina bajo y comenzó a tranquilizarse la joven tomo conciencia de donde se encontraba subiendo la mirada, allí encontró a la mujer de rojo quien se había alejado bastante ya, giro para devolverle un gesto de aprobación y retomo su camino.
Las almas se pierden con gran facilidad en la antigua ciudad, aunque solo unas pocas, quienes renacen en el mismo infierno, logran sobrevivir entre la violencia y desesperanza en el lugar conocido como “La Ciudad de los Ángeles Caídos”
Gente de regalo de fin de año y año nuevo les tengo dos escritos al hilo (el del 31 y éste).Disfrutenlos :D
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