El vuelo de Icaro
« Felicidades inspector, finalmente ha llegado le doy la bienvenida a la escena del crimen. En la recamara de mi querido amigo encontrara el instrumento del delito envuelto entre las sabanas sobre la cama, con respecto al crimen este se produjo a las 18:45 del martes producto de reiteradas puñaladas en el abdomen y si ya se encuentra en la sala podrá observar donde se encuentra nuestra victima
Con toda esta información creo que solo necesitaría averiguar el ¿Quien? y ¿Por que? del hecho; bueno espero que no pretenda que haga todo el trabajo por usted, ¿no? Gánese su salario y resuelva el homicidio”
Dentro de 2 semanas continuaremos esto,cuando reciba su siguiente pista.
Hasta entonces, compañero de juegos »
Aun con la pluma girando entre mis dedos y una sonrisa de victoria dibujada en mis labios, doble la nota y la guarde en un sobre carmesí que ubique cuidadosamente pegado a la puerta, del lado de adentro de la habitación. No podia evitar estallar en carcajadas cuando imaginé al guardian de la ley y el orden leyendo la carta que le dejé pero con un esfuerzo de voluntad gracias a mi trabajo finalmente terminado me senté en ese sillón que parecía tan cómodo a la vista con una copa de Wisly (cortesía de la victima) que giraba entre mis dedos mientras miro mi obra finalizada.
-“Éxtasis supremo!, Siento la dicha y orgullo de un creador y ese oscuro placer del destructor juntos al mismo tiempo!; “Icaro” será tu nombre y serás mi opera prima” dije para mis adentros mientras revivía toda la labor una ultima vez
Un mes atrás, desperté entre sueños con una visión. Sobre mi apareció un guión único el cual ansiaba de un actor a la altura que llevando acabo la gran farsa conseguiría a al protagonista único, este no tardo en aparecer; ya antes de terminar la semana lo cruce en la calle en esas jugarretas extrañas del destino y luego de hacer una leve investigación sobre el saltaron unos detalles interesantes, joven profesor de 30 y tantos años, ojos oscuros,cabello castaño algo largo y piel tan blanca por el paño con el cual trabajaba en mi ratos ociosos.
De un día para el otro, escribí el papel en el cual me forje como un estudiante con grandes aptitudes y curioso, empezando la universidad; me acerqué a el con mentiras y preguntas las cuales respondió con interés ya que difícilmente haya conocido en tan poco tiempo a un alumno tan brillante y dedicado en sus pocos años de docencia, con calma y constancia fui ganando su confianza clase a clase, día a día. Suscite encuentros fuera de la universidad, así es como me lo cruce en mas de una ocasión al hacer las compras, pagando impuestos y a la salida de la iglesia; en poco tiempo logre una extraña amistad y una leve admiración, las cuales no dude en usarlas como montaje de mi drama.
Hacia ya una semana que planifique el día, así que llegado el momento no dude en visitar su departamento fingiendo un ataque de miedo
- “No conozco a nadie mas aquí, debo hablar con alguien, por favor ayúdeme” fueron mis palabras a las cuales el respondió con amabilidad y me hizo pasar para hablar al respecto
Curioso como había comenzado la conversación hace solo 30 minutos sentados en ese sillón marrón con un café de promedio, mientras intentaba sostener el mirar de sus ojos avellana; ahora el escenario había cambiado por completo y solo el rojo reinaba por todas partes, pared, piso, ropa.
Súbitamente y sin ningún aviso cuando se acerco a mi para consolarme saque un cuchillo de mi manga y lo apuñale mientras miraba con satisfacción como se debilitaba mas y mas a cada golpe; la sangre resbalaba entre mis dedos, aun calida se volvería la pintura en mi arte; solo me detuve cuando su pecho estaba completamente abierto. Irreconocible termino el pobre joven, su piel nívea y pura ahora mostraba hermosos tonos del más puro escarlata y su mirar tan calido y paternal se perdió entre sus cabellos; podría jurar que aun sentía sus ojos sobre mí así que con la piedad de un sacerdote se los cerré.
Mientras la sangre aun se esparcía sobre el suelo tome el cuchillo y lo envolví con una remera para crear un pincel improvisado, la herramienta que me facilitaría erguir mi obra. Inspirado acerque el cuerpo hacia la pared y comencé a crear un paisaje mágico y fantástico bañado en carmín, Sol, luna y estrellas llenaron el escenario y debajo el actor principal se alzaba orgulloso apoyado contra la padre mostrando las alas pintadas mas magnificas para poder alcanzar la mayor ambición del hombre: “Llegar donde nadie jamás había llegado”
Mi obra se había completado, los dioses se hubiera conmovido hasta las lagrimas con la perfección y belleza pero antes que nada debía inmortalizarla por que su destino efímero estaba marcado a fuego desde el principio, así que usando la cámara de mi celular volví la escena eterna. Con el orgullo de un padre, salí del departamento con la cabeza en alto pero antes cambie mis ropas manchadas y las guarde entre mis pertenencia para no dejar pista alguna.
El avanzar por la ciudad fue triste, comenzaba a anochecer y la oscuridad volvía, el gris de los edificios inundaba de a poco mi visión y comenzaba a deprimirme así que pare un taxi mientras pensaba “Almenos amarillo es mejor que gris”; mi destino fue el aeropuerto, asuntos de trabajo me alejaban de esta ciudad maldita que a veces me mostraba alguna alegría, con su cara mas perversa
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