Agitado me encontraba en medio de la noche, mi cabeza se hallaba confusa y la transpiración resbalaba sobre mi frente; me sentía como si hubiera corrido toda una maratón para alcanzar algo pero la razón se escapaba como agua entre los dedos. Hacia días que me costaba conciliar el sueño, pero eso no era lo peor de todo sino que sufría horribles pesadillas que me estaban volviendo nervioso y errático. Cuando me encontraba despierto era como si algo unas cadenas me ataran cruelmente a la realidad, pero cuando escapaba del mundo pesadillas me castigaban una y otra vez devolviéndome a donde pertenezco
Toda las noches termino atado a la cama y esclavo de la radio mientras intento no pensar (algo imposible para mi); misma rutina noche tras noche hasta que un día, luego una larga jornada laboral, caí dormido sobre la cama por unos instantes Justo cerca de la medianoche fue cuando mi mente cedió y caí en el dulce placer del descanso profundo aunque no duro mucho; 3:15 pm marcaba mi reloj cuando algo me catapulto de mi cama hacia la realidad nuevamente, algo que no era una pesadilla como las anteriores sino que se sentía mas como un espejismo extraño y reconfortante.
Buque la razón por horas pero solo encontré remolinos vacíos en mi mente los cuales me afirmaban que no era una causa corriente, yo sabia que había algo único había sucedido en mis sueño y lo debía redescubrir así que tome esa cafetera que nunca antes había usado y la puse a andar; minutos habían pasado desde que probé el último grano de café cuando pequeñas imágenes comenzaron a formarse para responder parcialmente a mi inquietud.
Recuerdo una noche completa, esas tan magnificas que borran cualquier recuerdo volviendo tus ideas completamente efímeras ante su belleza, el cielo completamente azul oscuro parecía salido de un lienzo mientras manchas blancas en perfecto caos representaban pequeñas estrellas que rodeaban a la luna , quien muy delgada formaba un semicírculo. La calle estaba llena de anuncios luminosos que titilaban al ritmo de una percusión extraña, causada por un caminar disparejo sobre la solitaria calle; una silueta femenina comenzaba a hacerse visible y así con la velocidad que apareció en escena se escabullo entre unos callejones. Me esforcé en recordar mas, maquinado mi cabeza para lograr una imagen limpia de ella pero fue en vano.
Al día siguiente se repitió el hecho, cercana las 2 y media de la noche la vigilia me apuñalo ferozmente volviendo súbitamente a la realidad dejándome solo migajas de ese sueño; sabia que esas imágenes me encontraron denuevo al igual que la noche anterior así que decidido deje la cafetera a un lado y agarre un poco de ese güisqui añejo que descansaba de adorno en el aparador. Como era de esperarse una hora después me encontraba algo embriagado y distendido, lo suficiente como para recuperar parte de las imágenes perdidas la noche anterior
Recordé que volaba despierto entre ideas y de repente me derrumbe ante la imagen repentina de ella, quede en shock. Difícil describirla, las palabras se escapaban de mi boca y su imagen comenzaba a borrarse de a poco; ella era dueña de una combinación tan perfecta de pequeños elementos que volvieron ese retrato algo demasiado especial así que en vez de describirlo con palabras tome papel y lápiz y comencé a retratarla. Empecé dibujando rizos rubios sobre su cabeza que caían ocultando parcialmente ese maquillaje corrido por tanta exaltación, cambie de lápiz para pintar labios color añil algo paspados por el vagar habitual bajo el frió de la noche, sombreé con gris y negro sus ropas algo ligeras para esas horas de la madrugada e intente captar ese caminar completamente desparejo por un taco roto de su zapato izquierdo. Aunque estos detalles no parecen nada llamativos, entrelazados armoniosamente con su rostro de ángel caído el cual plasme con rosa y blanco y esa capa íntegramente roja que llevaba a medio vestir lograban algo que me movilizaba hacia ella, era como la telaraña atraía la pequeña mosca, en conclusión no pude resistirme y en un impulso completamente irracional (también debido en gran parte todo el alcohol) tome mi abrigo y las llaves del auto para recorrer la noche en busca de mi dama, aquella musa que me salvaba de la realidad y las pesadillas
Recorrí la ciudad comenzando por el centro, donde había más actividad a esta hora de la noche; pregunte en clubes, pase por bares y charle con mendigos pero no obtuve ninguna información relevante así que conduje mi investigación al escenario de mis sueños. Sobre la zona comercial de la ciudad me encontraba ahora, rodeado de carteles luminosos y callejones interminables que encajaban perfecto con mi recuerdo así que estacione el auto y me dispuse a seguir a pie mientras me protegía de la inminente nevada con una vieja campera, mi instinto me guió por caminos perdidos y regiones olvidadas por la civilización hasta que luego de un rato me pareció oír un sonido particular, era un golpe irregular sobre el suelo que se alejaba rápidamente de mi. Sin dudar comencé a correr frenéticamente hacia ese eco que se alejaba mas y mas; cruce calles a toda prisa y salte tachos de basura en el camino hacia ese ruido casi hipnótico, tan atrapante que me volvía un insensato, seguí por minutos esa marcha hasta que el sonido se hizo tan cercano que al girar sobre una esquina me encontré con ella
Bañada en ese blanco tan puro que regalaba el temporal estaba mí querida, erguida con su rostro frió y tocada solo por retazos de luna me observaba conectando sus mágicas pupilas a las mías. Magnifica y radiante iluminaba todo el callejón, poseía una luz única capaz de borrar cualquier duda en el alma y su sola presencia generaba una atracción que me acercaba hacia ella; ella era única para mí y en muy poco tiempo se había vuelto misteriosamente importante en mi vida
Yo me encontré inmóvil, seco y sin reacción al contemplarla; allí estaba mi musa quien era la única capaz de regalarme un dulce sueño que alivie esta monótona vida, como por si mismos mis labios se abrieron y dije:
-“Mi diosa y reina, te busque interminable por los reinos de Morfeo y en el plano terrenal, estoy exhausto pero contento de haberte encontrado finalmente. Mi felicidad es infinita y mi corazón no deja de latir como estupido aquí estas frente a mi, real y hermosa ,y no se me ocurre mas que hacerte feliz y regalarte mi cariño incondicional, por favor deja escapar unas palabras para mi y me tendrás cuidándote por siempre”
-“Oh mi pequeño soldado, lo felicito por finalmente encontrarme aunque pensé que llegaría antes (dijo con una voz delicada e infantil que resultaba completamente agradable a mi oído). Me siento completamente alagada y me encantaría poder compartir esta noche con Ud, unir nuestros corazones en uno solo…”
Dijo mientras comenzó a acercarse hacia mí, yo no pude más inclinarme caballerosamente para demostrarle mis respetos a la hermosa damisela que se encontraba delante. Solo pude callar y esperar el encuentro, desde abajo no pude resistirme y cruce una mirada directa a sus ojos (que me costo angustiosamente mantener) y cuando estuvo muy cerca tome su mano con extrema delicadeza
La felicidad suprema me había alcanzado por fin, ser aceptado por ese ser mágico que me generaba tanto placer era lo único que necesitaba, sentía la fuerza para superar todo obstáculo
-"…Pero me temo simple mortal que aquí termina nuestro encuentro, fue interesante mientras duro. Hoy estoy realmente hambrienta y eres el primero en llegar así que tu destino será trágico, no tienes los suficiente para ser amado por mi” dijo friamente
Mi cuerpo no reacciono, no podía entender sus palabras, sentí mi corazón latir por ultima vez y un dolor masivo aplasto mi alma, ¿Acaso fue el rechazo o su puño que atravesó mi pecho? Nunca lo sabré con certeza, pero me conforme con ese retazo de cariño, ese último acercamiento mientras rasgaba mi cuello y bebía de mi, me encontraba sufriendo en placer
Sabia que había llegado el final, pero del alguna manera algo en mi decía que había algo de piedad en su condena; seguir viviendo seria el mayor castigo.
La noche se baño en carmín, del cielo caían pequeños copos rojizos mientras la luna manchada en sangre me despidió de esta vida, sin duda ese fue el final menos cruel
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